Soy Leyenda es una original historia de vampiros pero
narrada desde puntos de vista muy diferentes a clásicos como Drácula o El misterio
de Salem's Lot. Richard Matheson nos acerca al mito vampírico
desde una vertiente científica en un ambiente de ciencia
ficción catastrofista.
Robert Neville es el único superviviente de una guerra bacteriológica
de proporciones mundiales: El resto de la población del planeta
se ha convertido en vampiro. Con este punto de partida ya se observan
diferencias básicas entre las novelas comentadas anteriormente
y esta. Soy Leyenda trata más de la soledad,
de la esperanza, en definitiva de la desesperación de un
hombre que lucha solo, día a día, contra todo un mundo
que de pronto se le ha girado en contra. Por un lado, Neville, se
dedica a asesinar a tantos vampiros como puede, mientras que por
otro, trata de investigar la causa que ha originado la plaga y su
posible erradicación.
El autor nos traslada a un futuro cercano (para su época),
el 1976 para explicarnos de forma sencilla y directa la historia
de este superviviente. Hay que reconocer el mérito de Matheson
a la hora de escribir un libro tan coherente con tan pocas páginas
(podemos leernos la obra prácticamente en una tarde). Quizás
encontremos a faltar algunos capítulos más, para adentrarse
en algunos temas que solo se tratan de paso.
Pero la moraleja de la novela es otra: ¿Quien es el diferente?
Un solo hombre que se dedica a exterminar a toda una población.
¿O la misma población que resulta que ahora han cambiado
y tienen un nuevo orden en las cosas? Aquí viene cuando Matheson
se queda un poco corto a la hora de analizar sus reflexiones.
Pese a ello, no hay duda que Soy Leyenda es una buena
novela. Original y fácilmente asimilable, se queda algo corta
pero a menudo es mejor este hecho que no leer un totxo al
que le sobra la mitad de las páginas.
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